Cuando se trata de compras grandes, simplemente no es seguro llevar una pila de dinero en efectivo. Después de todo, si se pierde o se lo roban, desaparece para siempre. Pero, ¿qué usa cuando una persona o empresa no acepta cheques personales, tarjetas de débito o crédito, o si la transacción supera su límite diario de crédito/débito? Ahí es donde entra en juego un cheque de caja.
¿Qué es un Cheque de Caja?
Un cheque de caja se considera garantia de fondos porque la institución financiera que lo emite, y no el comprador, es responsable de pagar el monto. Una vez que compre un cheque de caja, tendrá una validez de 90 días y el beneficiario deberá depositarlo o cobrarlo durante ese período de tiempo de 90 días.
¿Cuándo Debo Considerar Usarlo?
Cualquier compra grande como un automóvil o una casa. O en cualquier momento que usted necesite un poco de seguridad adicional, como si le compra un automóvil a una persona en vez de a un concesionario. En algunos casos, el beneficiario puede exigirlo, como con las compañías de depósito en garantía en el cierre de una casa.
¿Hay Alguna Tarifa?
Por lo general, hay una tarifa baja por comprar un cheque de caja.
Muchas instituciones financieras pueden perdonar estos cargos para ciertos tipos de cuentas de cheques. Ver las opciones de SESLOC aquí.
